Un oscuro vacio colma la nada. A espera de destruir la luz Divina. Algo horrible está pasando y todos los saben.
En el tiempo donde los ángeles callan, en el lugar donde los caídos pactan y se revelan para unirse a la oscuridad. Sobre el mundo, la vida y la muerte se hallan en un eterno conflicto. El destino de cada uno de los seres se ha sumergido en un incontrolable caos.
Sólo puedes estar seguro de una cosa, o estas arriba o estas abajo. Y hasta eso, ya no importa. La guerra entre el Cielo y la Tierra ha empezado. Los ojos de la fuente están sobre la tierra, única esperanza de restablecer las fuerzas de la luz. Pero toda ayuda es poca, y la aparición de Etreum, príncipe y enviado del mal, han hecho cambiar los planes de la fuente.
La Tierra fue creada en la cuarta dimensión. Los principios, los ideales, los profetas e iluminados enviados por la fuente, han asegurado hasta ahora cumplir la voluntad Divina. Durante milenios han conseguido el equilibrio del bien. El mal estaba casi controlado, y la luz era la que reinaba en la Tierra. Paso a paso, durante décadas hemos conservado los legados de nuestros antepasados. Retazos de vidas, retazos contados en innumerables formas para hacernos saber que no estamos solos, que debemos seguir unas simples reglas para ganar esta batalla contra la oscuridad. Números enviados de la Fuente, nos han ido dejando durante milenios, instrucciones para ascender a la quinta dimensión. Todo era un plan perfecto hasta que aparecieron los caídos, los guerreros de la oscuridad, y en este siglo 21, poco a poco, sus legiones están tomando la Tierra, convirtiéndola en un lugar poco seguro.
Al otro lado del universo conocido. En la octava dimensión está el planeta Rizzen. El único planeta, donde puedes pasar a las siete dimensiones a través de unos portales, creando en su conjunto una unión de saltos dimensionales.
Rizzen, es considerado un planeta impuro. En el existen toda clase de criaturas inimaginables. Seres dotados de poderes extraordinarios convirtiéndolos en casi dioses. Tanto poder, tanta maldad concentrada, les daba una fuerza que solo un planeta de oscuridad podía soportar. Pero existía un único inconveniente, la oscuridad se convierte en la nada, y la nada es la extinción. Ese era el dilema de los oscuros, tenían que controlar la luz, porque sin ella, ellos dejarían de existir.
La fuente, encontró la solución para volver a restablecer el orden del universo. En Rizzen está la respuesta. Sólo un ser de ese planeta, que estuviese entre los dos mundos, sería lo única esperanza de salvar la luz de la oscuridad.
Pero… donde encontrar a ese ser?
QUE HAGO SI LAS SOMBRAS ME LLAMAN
